Dije que sí, aunque sin convicción. Qué cobarde me sentí. Y poco tiempo después, cuántas cosas aprendí a decir y a silenciar, aunque no coincidieran con mis sentimientos. En aquellos momentos aún no había salido de mi tímida inocencia.
0

Enviada por Rebeca hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Ana Maria Matute.